1. Anticonceptivos: a partir de las pastillas las mujeres asumen la responsabilidad de la reproducción imponiéndose como sujetos sexuales. Luego, surgió todo un desarrollo farmacéutico para llegar al diafragma, la T, la ligadura de trompas, las inyecciones y los parches actuales.
2. Estudios sobre sexo: Sin alguna duda, la aparición de el Informe Kinsey, el resultado de un estudio científico en el que se dio a conocer detalles del la vida sexual del hombre y de la mujer antes desconocidos porque habían permanecido en la intimidad de las parejas. Así mismo, los estudios de Master Jonson, aportan autenticas revelaciones sobre el orgasmo femenino, la masturbación el lesbianismo y las fantasías.
3. Ginecología: la especialización médica para la salud del aparato reproductivo y el conocimiento de los factores hormonales que inciden en los órganos de la mujer permite un mejor autoconocimiento del cuerpo.
4. Educación sexual: con la institucionalización de la educación sexual se permite una liberación de tabúes sexuales surgidos en el desconocimiento o la prohibición de estudiar el aparato reproductivo en edad escolar.
5. Tampones: con mayor libertad que con las toallas higiénicas, los tampones brindan mayor comodidad y tranquilidad en los movimientos de la mujer.
6. Softcore: quiérase o no, la pornografía softcore ha sembrado la idea de que el sexo también es un acto de imaginación y no sólo mecánica reproductiva. Aceptando aquella apreciación que define al erotismo como música y a la pornografía como ruido resultaría ingrato desconocer los aportes que en los últimos se ha hecho el ruido a la música vanguardista. Lo cierto es que lo “solo para adultos” ha abierto el canal de imaginación o del rechazo, pero sembrando la inquietud, más allá del debate de la mujer como objeto sexual. Incluso en Europa hay directoras de cine porno.
7. Símbolos sexuales: con el cine y luego con la industrialización de las tops models, surgieron como modelos a seguir tanto en la manera que debe ser que representan , como en la forma de seducir o simplemente ser glamorosas.
8. Legalización sexual y reproductiva: a partir de la penalización de la violación sexual se pretende, por lo menos, una alerta en la sociedad sobre la violencia contra la mujer. Por otra parte, la polémica sobre la legalización del aborto trae consigo las contradicciones de muchas mujeres al derecho de concebir.
9. Punto G: la publicación del libro de Alice Kahn Ludas, Beverly Whipple y John D. Perry, El punto G, conduce a muchas mujeres a lanzarse en su búsqueda, lo que a vaces resulta algo angustioso. En 1950, el médico alemán Ernst Grafefenber- de ahí la letra G- descubre esta zona erótica femenina que había pasado inadvertida. Pero, más allá de encontrarlo o no, provocó una euforia por la exploración íntima, en pareja o a solas, en la que los sexólogos retomaron los estudios para reconocer el clítoris como una zona mayor a la que se ve.
10. Vibradores: con su uso las mujeres encontraron que hay una manera para no fingir en cuanto a la respuesta sexual. Así mismo, les brindo la oportunidad de conocer mejor su cuerpo el ámbito de la sexualidad.