Quien invento el SEMAFORO

A principio del siglo XX, las grandes aglomeraciones entorno a la ciudad, provoca que los atascos sean cotidianos. Con el fin de poner remedio a estos aglutinamientos de tráfico en las grandes urbes surgió el semáforo.

El primer semáforo para controlar el tráfico surgió en Londres, aunque antes ya se habían instalado semáforos ferroviarios y sistemas de luces para el control marítimo.

En este primer semáforo para el tráfico había dos lámparas. Una roja y una verde, que eran de gas. El mal resultado obtenido por la aplicación de gas en los semáforos, con la muerte de un policía, provocó que este tipo de artilugio cayera en desuso.

Aunque no planteó serios problemas, pues con la aparición de la electricidad este antiguo sistema se superó con creces. Aunque la precariedad del sistema eléctrico de por aquel entonces hacía que las bombillas se fundiesen constantemente.

Estos semáforos, se podían considerar avanzados, puesto que en época romana, se bastaban con antorchas para regular el tráfico de las interminables calzadas romanas.

Por fin en 1953, un nuevo avance surgió con gran fervor. Era la primera vez que se conectaban entre si todos los semáforos de una misma zona, para que no se pusieran en verde ni en rojo todos al mismo tiempo, si no que se coordinasen.



Los semáforos eléctricos son además de por las amplias oportunidades que ofrece la electricidad, por su nueva forma compuesta por tres luces, los productos más fiables para dirigir el tráfico después de la policía. La nueva luz naranja, indica precaución, ante el inminente cierre del semáforo.