Este invento es el tatarabuelo de las pulseras magnéticas y miles de otros dispositivos que prometen curar enfermedades o prevenirlas. En este caso, esta especie de prismáticos debían llevarse muy pegados a los ojos y permitir que un golpe de aire y otro de un objeto sólido nos impactaran contra las córneas.
Prometía mejorar la vista e incluso impedir la ceguera, aunque no sé yo si mucha gente querría que le pegaran en los ojos para curarselos. Menos mal que vivimos en la era de las intervenciones laser.
Prometía mejorar la vista e incluso impedir la ceguera, aunque no sé yo si mucha gente querría que le pegaran en los ojos para curarselos. Menos mal que vivimos en la era de las intervenciones laser.
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